Se han utilizado todo tipo de sistemas de control de versiones (VCS) en conjunto con el software de diseño de PCB. Tal y como se ha comentado en el apartado "Por qué utilizar un sistema de control de versiones", hemos estudiado diferentes opciones, que van desde el almacenamiento local en el disco duro hasta sofisticados sistemas de revisión en línea. En este artículo revisaremos las diferencias entre usar Altium 365 o un VCS estándar.
Primero debemos entender lo que realmente obtenemos cuando instalamos un VCS. Como ya se comentó en el apartado "Por qué utilizar un sistema de control de versiones", como mínimo obtendremos el historial de revisiones (incluido el almacenamiento de archivos). También esperamos recibir algún tipo de documentación significativa (en forma de comentarios) para cada confirmación. Utilizar un VCS por las razones mencionadas no solo nos ayuda a nosotros mismos y al equipo, sino también a nuestra empresa en general. Imagina un entorno de producción en el que el departamento de control de calidad deba realizar un seguimiento de un cambio concreto a partir de una fecha y hora específicas. ¿Y cómo te sentirías al realizar una operación de recuperación cuando falla algún disco duro, con la tranquilidad de saber que los archivos tienen una copia de seguridad en un servidor? ¿Y qué me dices de trabajar en ordenadores distintos en diferentes momentos?
El uso de un VCS debería ser el punto inicial para todos los proyectos de diseño de PCB. A lo largo de los años en los que he utilizado diversos sistemas de control de versiones, he comprobado que todas las herramientas carecen de algunas características clave necesarias para una verdadera colaboración en ECAD.
Estas características son:
Estas características, de las que carecía un VCS estándar, empezaron a implementarse con la introducción de Altium 365. Ahora, todas ellas están disponibles para todos los usuarios de Altium 365. Vamos a repasar cada una de ellas para entender de qué manera usar Altium 365 satisface cada necesidad.
Integración perfecta dentro de la herramienta: No todo el mundo está familiarizado con Git Bash o SourceTree, ni quieren estarlo. Ya el paso de las unidades de red a VCS puede ser bastante complicado. Poner todos los detalles en segundo plano facilita mucho esa transición. Altium 365 tiene incorporado un VCS sin que te des cuenta. Por ejemplo, en la Figura 1 verás la opción "Hacer que el proyecto esté disponible en línea". Lo que realmente estás haciendo en segundo plano es iniciar un repositorio Git local, confirmar y enviar los cambios a un repositorio remoto recién creado. En la Figura 2, basta con hacer clic en "Guardar en servidor" para subir tu diseño al servidor (después de solicitarte que introduzcas tus comentarios). En el ecosistema Git, esta operación se conoce como "commit y push" (es decir, "confirmar y enviar").
Figura 1: Poner un proyecto bajo control de versiones
Figura 2: Confirmar los cambios y enviar al servidor
Comentarios: Una de las herramientas necesarias para la colaboración es la posibilidad de compartir notas con los demás casi en tiempo real. Imprimir los PDF de un esquema y marcarlos puede bastar, pero tener un mecanismo para documentar estas anotaciones dentro del propio software de diseño es algo que, sin duda, sube el nivel. Eso es exactamente lo que hace el uso de comentarios en Altium 365.
Figura 3: Comentar directamente en el diseño
Herramientas de comparación integradas: Una de las principales ventajas de utilizar un VCS es la posibilidad de comparar revisiones entre sí. Con el código, el uso de una herramienta de diferenciación es algo directo y sencillo, porque estamos simplemente comparando textos. Tratar de comparar esquemas o diseños puede ser muy complicado. Altium 365 ha incluido esta capacidad para comparar esquemas y diseños dentro del ecosistema de Altium 365. Aunque es posible comparar esquemas dentro de Altium Designer usando un VCS externo, la herramienta de comparación de Altium 365 está más actualizada y es nativa dentro de la herramienta. Con la función de historial del proyecto, es muy fácil seleccionar confirmaciones específicas y compararlas en ese mismo momento:
Figura 4: Historial del proyecto con la opción de comparación
Figura 5: Función de comparación de esquemas en Altium 365
Bibliotecas de componentes con control de versiones: Si tuviera que elegir una favorita entre las características, esta sería la ganadora, sin duda. La biblioteca de componentes es genial por sí misma, pero es el historial de revisiones lo que le pone la guinda. El VCS de Altium 365 está dedicado a componentes y modelos, no a diseños, lo que representa un gran salto adelante para los sistemas ECAD integrados (comparados con un PLM externo). Esto no solo le da al administrador de la biblioteca la capacidad de rastrear revisiones de los componentes de esa biblioteca, sino que también muestra el historial de los componentes a los usuarios. Permite a los usuarios conservar versiones anteriores y actualizarse a la última con un simple clic.
Figura 6: Historial de revisiones de componentes
En este artículo hemos revisado las carencias de un VCS y las hemos comparado con las características que ofrece usar Altium 365. Después de entender estas características, podemos ver cómo se integran en nuestro flujo de trabajo y lo necesarias que son para un flujo colaborativo basado en VCS. Empieza hoy mismo la prueba gratuita de Altium Designer + Altium 365.