Todos los productos siguen, a un nivel abstracto, el mismo ciclo de vida básico. Primero, empiezan con la chispa de una idea que se traduce en un conjunto de requisitos de producto. A continuación, estos requisitos dirigen el proceso de diseño. Posteriormente, el diseño finalizado se convierte en un producto tangible que luego se introduce en el mercado. Normalmente, los productos evolucionan a lo largo del tiempo en el mercado para adaptarse a los cambios en las tendencias de los consumidores, las presiones de la competencia o los requisitos normativos. Pero, naturalmente, no todas las ideas llegan al mercado. Por lo tanto, este ciclo de vida del producto a menudo puede acortarse o someterse a varias iteraciones de etapas intermedias antes de seguir adelante.
Aunque puede resultar confuso, el término "ciclo de vida del producto" a menudo se puede usar en el mundo del marketing para referirse al período de tiempo en que el producto está a la venta. Este ciclo de vida subordinado abarca desde la introducción del producto en el mercado y el crecimiento de las ventas, hasta que alcanza la madurez y la saturación del mercado. El final de la vida comercial del producto está marcado por una disminución en las ventas antes de su retirada, sustitución o reelaboración. Esto representa un subconjunto del ciclo de vida global del producto.
Este artículo examina el ciclo de vida del producto en su conjunto, desde la formación de una idea hasta el diseño, el desarrollo, la implantación y, finalmente, la retirada. En el diseño de PCB y el diseño de hardware en general, los equipos deben ser multifuncionales para la creación de nuevos productos, ya que hay varios elementos en un nuevo producto que pueden limitar su ciclo de vida (chips individuales, materiales, elementos de carcasa, otros componentes y software/firmware integrado).
La gestión del ciclo de vida del producto (o PLM, del inglés Project Lifetime Management) es simplemente el proceso de gestionar eficazmente las etapas del ciclo de vida del producto, a fin de garantizar que se alcancen los objetivos de negocio. Estos objetivos se logran gestionando los procesos de negocio y los datos a lo largo del ciclo de vida de un producto, la cadena de abastecimiento y la entrega al cliente o usuario final. La gestión del ciclo de vida del producto (PLM) abarca todos los pasos que sigue un producto a lo largo de su vida útil, desde su diseño y desarrollo iniciales, pasando por la fabricación, hasta su comercialización y la asistencia en servicio, y por último su eliminación y el final de su vida útil.
Desde la perspectiva del diseño de productos físicos, ya sean electrónicos o no, la PLM debe alinear a todas las partes involucradas en la fabricación de un producto para optimizar el diseño y los procesos de producción. El objetivo de la gestión del ciclo de vida de del producto es fabricar el producto adecuado con un alto rendimiento, introducirlo en el mercado en el momento adecuado y maximizar las ganancias generando la demanda de los consumidores y superando a la competencia.
Para ser realmente eficaces, los procesos de PLM deben combinarse con otros elementos fundamentales dentro de un sistema de gestión empresarial integral:
En un sistema de gestión del ciclo de vida del producto o PLM, los subsistemas que acabamos de mencionar normalmente solo se centran en el producto físico, la capacidad de producirlo y la capacidad de entregarlo a los clientes. Las nuevas plataformas de colaboración en la nube en el espacio de la electrónica permiten alojar y administrar datos de diseño junto con todos los demás datos utilizados en la PLM para garantizar que haya una única fuente de la verdad con respecto a todos los aspectos de un producto.
La fase de concepción es la etapa en la que una idea inicial se convierte en un concepto viable para un producto. Para ser una propuesta atractiva, debe tratarse de un producto cuya creación sea factible, que tenga un mercado con suficiente demanda para cumplir con los objetivos de ventas y que brinde un retorno de la inversión adecuado a lo largo de su vida.
La viabilidad del producto dependerá de si existe la tecnología necesaria para hacer realidad la idea y si la empresa cuenta con los recursos para diseñar y convertir dicha idea en un producto. La ingeniería de front-end puede empezar en esta fase como parte de un estudio de viabilidad, donde los requisitos se analizan y ajustan al tiempo que se comparan con la funcionalidad y la experiencia de usuario necesarias. En esta fase también pueden seleccionarse componentes esenciales, ya que estos son los principales facilitadores de la funcionalidad de un producto.
La comerciabilidad del producto dependerá de si hay suficientes clientes dispuestos a comprar el producto al precio objetivo. En ello influirán la demografía del público objetivo, la competencia existente y el impacto de los productos rivales que también se encuentran en fase de desarrollo.
La evaluación del retorno de la inversión pone en una balanza los ingresos por ventas previstos frente a los costes de desarrollo, funcionamiento y asistencia durante la vida útil del producto.
La fase de concepción tiene como objetivo crear un conjunto de requisitos para el producto que definan con precisión lo que el producto debe hacer y lo que no. Los procesos de PLM deben respaldar la recopilación y gestión de estos requisitos en una única fuente de la verdad, a partir de la cual se diseña el producto.
La fase de diseño transforma los requisitos del producto en un modelo desarrollado, lo que incluye la creación de un prototipo y de una serie de pruebas de concepto, para evaluar dicho producto según sus requisitos de diseño. Normalmente, la fase de diseño es un proceso iterativo, que se basa en los resultados de las "versiones" anteriores para refinar y mejorar el diseño hasta que cumpla con los requisitos necesarios para satisfacer a las partes interesadas. En el sector de la electrónica, las herramientas de diseño asistido por ordenador y la simulación respaldan los procesos de diseño.
Hoy en día, las herramientas de colaboración en la nube se están convirtiendo en la norma para los equipos de diseño de PCB, ya que estas plataformas ayudan a integrar la gestión del ciclo de vida del producto (PLM) en diferentes disciplinas de diseño. Esto incluye datos de diseño y producción en las siguientes áreas:
Los procesos de PLM deben admitir la creación, el intercambio y la gestión de los datos generados en la fase de diseño. Los sistemas y procesos de PLM modernos pueden ayudar a centralizar estos datos y hacer un seguimiento del progreso del diseño mediante un sistema integrado de control de versiones, que los miembros del equipo de diseño pueden usar para gestionar los cambios en el producto durante el diseño y en iteraciones sucesivas a lo largo del ciclo de vida de dicho producto. El sistema de gestión del ciclo de vida del producto debe permitir la recopilación y la gestión de estos datos de diseño del producto en una única fuente de la verdad a partir de la cual sea posible fabricarlo.
La fase de realización del producto abarca la transformación del diseño completo en un producto listo para la producción que puede fabricarse a gran escala con alto rendimiento. Le sigue el lanzamiento del producto terminado al mercado, en el que los procesos de desarrollo se dan por finalizados y los procesos de marketing y ventas toman el relevo para el lanzamiento, la distribución y la promoción del producto. Los procesos de PLM deben admitir la recopilación y gestión de la información del producto en una única fuente de la verdad a partir de la cual se genera la documentación del producto, como manuales de usuario o materiales de marketing. Una fuente centralizada de datos de diseño, producción y documentación ayuda a garantizar que el equipo de producción trabaje utilizando los datos más recientes y pueda producir con los mayores niveles de rendimiento y repetibilidad.
Los datos de producción deben mantenerse en el sistema de PLM y almacenarse en el control de versiones junto con los datos de diseño. Estos dos tipos de datos no deben mantenerse separados, ya que están íntimamente relacionados y a menudo se da el caso de que los diseñadores necesitan examinar los datos de producción junto con el conjunto estándar de datos de diseño.
La fase de implementación del producto cubre la etapa de servicio del ciclo de vida de un producto, que abarca las actividades de asistencia y las opiniones de los clientes a fin de gestionar la fiabilidad y los problemas de funcionamiento. Los procesos de mejora continua incorporan esta información y las métricas de facilidad de uso a las actividades de perfeccionamiento y mejora del producto, lo que respalda el desarrollo de actualizaciones y configuraciones alternativas dentro de una gama de productos. Los procesos de PLM deben apoyar la recopilación y gestión del uso del producto, la notificación de fallos y la información de la asistencia en servicio en una única fuente de la verdad, que pueda incorporarse a los procesos de desarrollo.
Al final del ciclo de vida del producto, será necesaria la gestión de la retirada del producto del mercado hasta su eliminación. Por lo general, los productos pueden sustituirse por una nueva variante que ofrezca características y funcionalidades adicionales, aunque la variante anterior de un producto puede existir en la cadena de suministro y en el mercado durante algún tiempo. Los procesos de PLM deben apoyar la gestión de la información del producto para respaldar los procesos de eliminación.
Los sistemas de PLM optimizan la gestión de proyectos de diseño electrónico al reunir los procesos y los datos en una solución integral a la que todas las partes interesadas, desde los gerentes de proyectos hasta los diseñadores, pasando por los especialistas en marketing y el personal de apoyo, pueden acceder y utilizar. Desde el punto de vista del equipo de diseño, un sistema de PLM permite que sus miembros accedan a toda la información relevante más allá del subconjunto típico disponible en organizaciones aisladas. Esta mayor visibilidad puede ayudar a evitar dificultades debidas a problemas con la claridad de los requisitos o ambigüedades. Además, proporciona a otras partes interesadas transparencia con relación a las decisiones de diseño y garantiza que se tengan en cuenta sus puntos de vista.
Si se aplica correctamente, el proceso de PLM respaldará la gestión de datos en todas las actividades de desarrollo de productos para aplicar el concepto de fuente única de información. Además, mantendrá la integridad de los datos y contribuirá a su administración. Un sistema de PLM correctamente implementado mejorará la entrega de proyectos mediante la gestión eficiente de flujos de trabajo que optimizan los procesos y reducen los tiempos de desarrollo para lograr un tiempo de comercialización más corto. Esta mejora del cronograma puede resultar crucial en un mercado competitivo en el que el primero en acceder a este puede obtener un fuerte impulso comercial y mejorar su reputación frente a los productos que llegan más tarde.
Un sistema de PLM introduce la automatización y la verificación en los procesos, contribuyendo a evitar los errores a lo largo del ciclo de vida del producto, lo que reduce el esfuerzo requerido para resolver los problemas y evita el derroche de recursos que ocurriría si estos no se detectan hasta la fase de producción. Estos beneficios se logran principalmente con la integración de los procesos de diseño y producción.
Un sistema de PLM mejora las comunicaciones entre las partes interesadas y la visibilidad de los datos del proyecto para ofrecer un desarrollo de mejor calidad y reducir el riesgo de errores de ingeniería debidos a malentendidos o a falta de información. Este beneficio es particularmente significativo en el caso de los equipos geográficamente dispersos y multidisciplinarios que colaboran en un proyecto de desarrollo de un producto.
La gestión formal del ciclo de vida del producto puede ofrecer mejoras significativas en las fases de desarrollo de un proyecto. Los beneficios se aplican a la gestión de proyectos y a todas las partes interesadas, incluyendo al equipo de diseño de productos. El elemento fundamental de la gestión del ciclo de vida del producto es la gestión de los datos del proyecto. Con la adopción de la Industria 4.0 y la introducción de soluciones de inteligencia artificial para mejorar los procesos de desarrollo, los sistemas de gestión del ciclo de vida del producto o PLM pueden considerarse un siguiente paso necesario para las organizaciones de desarrollo de dispositivos electrónicos.
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